Os envidio.
Creáis y amáis... El hombre quiere más,
aspira a más. Trata de redimirse de su pequeñez creando
obras armoniosas, de majestad y de belleza. Su arte
se sirve de la norma y del sistema de la geometría y de los
más exactos equilibrios del ritmo.
Y de repente, introduce en esa arquitectura el riesgo
de la emoción y la palpitación.
Y esa palpitación es la que, a tientas, acierta en el centro
de todo, después de hacer vacilar la obra y amenazarla.
Hasta que el hombre, de nuevo y para siempre, la arraiga
y la asegura...
»Esto es lo que he aprendido y tú me has enseñado:
en lo mejor del hombre coinciden el orden y el desorden,
la sujeción y la libertad...
Quizá el arte es lo que más tiene que ver con la realidad.
Como la multiplicación de las verduras, de las legumbres,
de las verduras, de los granos, de los animales o de las
estaciones: todo es poético en sus variedades y en sus ciclos...
»El orden y el desorden.
Quizá eso es lo más natural que tenéis.
Buena parte de la Naturaleza está invadida de un aparente
enredo: sistemas dinámicos de tipo caótico, impredecible,
indeterminable...
Las turbulencias de un río, de una cascada rota, los
vórtices del viento, las volutas del humo, los vaivenes del
fuego, el zigzag de los rayos, las líneas de tensión
geológica, las arborescencias de vuestro aparato vascular,
la estructura de vuestros pulmones...
Cuanto no puede ser sugerido por formulaciones matemáticas
o por leyes estéticas... Y esa especie de caos, ¿no está presente
hasta en lo que se considera ordenado y estable y controlable?
Vuestro sistema solar, por ejemplo, en el que se descubren
anomalías y desequlibrios que sólo la existencia de un desconcierto
explica...
»Descubriréis mucho más: ninguna órbita planetaria puede
ser considerada inmodificable ni sujeta a un orden estricto...
Paralela al arte, nacerá la Física del Caos, especializada
en los sitemas denámicos de la Naturaleza, obedientes a
ecuaciones de tipo no lineal.
Una Física que estudiará, aparte de una función reglada de factores,
otros, no previsibles, de desorden.
Y el caos será descrito y formulado con ayuda de una
nueva Geometría que llamaréis Fractal.
Ella permite establecer orden hasta en el caos, hallar las
causas de lo causal y determinar lo indeterminable.
De ahí que contendrá las leyes y los principios de una nueva
Estética Natural, que vosotros ya habiáis, desde vuestro
corazón y vuestro arte, comenzando a intuir y a
practicar.
«Los cosmólogos humanos están saludablemente abiertos a
sugerencias científicas, lo cual provoca una fructífera
ebullición de ideas.
Y un movimiento continuo: cada nueva teoría acaba por ser
contradicha por alguna otra que nace casi a continuación.
»Cuando representan el universo con forma geométrica,
emplean líneas curvas: un universo cerrado y esférico,
en el que la gravedad detendrá por fin la expansión.
O también un universo abierto, con forma de silla de montar,
en el que la pequeña fuerza de gravedad no impedirá que la
expansión continúe para siempre.
O un universo plano, como solución intermedia, frenándose a
perpetuidad pero sin llegar a detenerse nunca.
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